Me terminé de leer las Memorias de la Gobernadora Sila María Calderón (2023). Más que un esfuerzo por resumir una vida, el libro da la impresión de ser un esfuerzo por dejar las cuentas claras.
Pero lo verdaderamente memorable del libro es la forma desprendida en que la Gobernadora narra experiencias “inusitadas,” o “insólitas.” Son momentos que sugieren la importante relación entre los golpes que recibimos en la vida y la fuerza de voluntad.
Las Memorias me recuerdan una fábula de Constancio C. Vigil que Mami me leía para fortalecerme. Su personaje principal se repetía la frase, “Chicharrón, haz de tripas corazón.”
Las Memorias están organizadas alrededor de tres momentos claves que contienen errores que no tienen remedio.
El libro empieza con el primero. Es la noche cuando gana las elecciones para la alcaldía de San Juan. Justo antes de dar su discurso, la nueva alcaldesa tiene la premonición que su campaña la llevará a la gobernación. En ese momento pasa algo “inusitado.” Se da cuenta que ha cometido una “terrible equivocación” y tiene lo que a todas luces parece ser un ataque de pánico que no la deja dirigirse a su público.
La Gobernadora cuenta que frente al frío que la congela, piensa en su familia, camina hacia la puerta, y deja que sus recuerdos la empujen hacia adelante para dar su discurso.
El segundo momento ocurre después de acabado su cuatrenio como Gobernadora.
Relativamente poco tiempo después de contraer nupcias con su segundo esposo, su matrimonio termina de forma abrupta. En ese momento se da cuenta que había cometido un error “insólito.” Dice que esconde su decepción, su vergüenza, y su dolor indescriptible en lo más profundo de su ser.
Termina esta sección de su libro recordando la famosa frase que Shakespeare pone en labios de Julio César antes de salir al Senado donde será traicionado: “Un cobarde muere mil veces, pero un valiente solo muere una vez.” No se le puede tener miedo a nada, nos dice la Gobernadora, y dirige sus próximos esfuerzos a crear su Fundación.
El tercer momento está al final de sus Memorias.
Se trata de su decisión de no ir a la reelección al terminar su mandato. Es otro momento raro. Un ataque personal, una calumnia pública, la hacen sentir una vergüenza abismal que la vuelven profundamente vulnerable y la llevan a tomar una acción que considera insólita y contraria a su naturaleza. Nos dice que es la única decisión de la cual todavía se arrepiente.
Frente a esa parálisis, la Gobernadora escribe sus Memorias y deja las cuentas claras.
Los episodios me recuerdan el aforisma que mi esposa me repite cuando me siento como Chicharrón, haciendo de tripas corazón. Citando al Nietzsche de Ecce Homo, Kelly me recuerda que todo lo decisivo en la vida viene del desafío de los más grandes obstáculos.
Al final, las Memorias de la Gobernadora dan testimonio de un corazón decisivo en parte gracias a los errores que no tienen solución.
4 responses to “El corazón de Sila Calderón”
Nietzsche’s “Everything decisive in life comes against the greatest obstacles” has gotten me through a lot!
I know what you mean…
Excelente comentario!
Gracias Tere. Me alegra que te haya gustado 🙂