Este verano, camino a nuestra casa en Hope, Idaho, tomamos la ruta norte. Es un viaje en RV por el medio oeste del país, el llamado granero y corazón americano, una región asociada con los valores más tradicionales como la autosuficiencia, y con ideales políticos y religiosos conservadores.
A cien millas al oeste de la ciudad de St Paul, en el centro del estado de Minnesota, hacemos parada en el condado de Stearns. Es una región fértil, de suelo oscuro, sembrada de maíz, cebada, soja, y heno. Llueve tanto que no hacen falta las ruedas gigantes de irrigación que pintan círculos enormes en los llanos más al sur del país.
Sauk Center es una pequeña ciudad de cinco mil habitantes. Su fama se debe a que allí nació y está enterrado el famoso novelista y premio Nobel, Sinclair Lewis.
Hacemos parada para visitar la casa de su niñez, hoy un museo. Pero la encontramos cerrada. Paramos en la biblioteca del pueblo donde vemos una estatua del escritor joven, de pie, con un libro en la mano, y la mirada puesta en el horizonte. Dejamos el pueblo sin haber visitado su tumba.
En el camino, oímos por radio su novela picaresca Elmer Gantry (1927), que cuenta la vida y milagros de un joven, huérfano de padre, nacido en un pueblo fantasma al este de Kansas, que se vuelve un reverendo metodista poderosísimo con ínfulas imperiales.
“Seré el emperador de América – tal vez del mundo entero. Me alegra que tuve la idea temprano en la vida, a los 43 años. ¡Así lo haré! ¡Así lo hare!” dice al final de la novela.
Gantry es un arquetipo americano que sale de la Biblia. Es un calco del “sinvergüenza,” como lo pinta el Rey Salomón en sus Proverbios: “El bribón y sinvergüenza, el vagabundo de boca corrupta, hace guiños con los ojos, y señas con los pies y con los dedos… Por eso le sobrevendrá la ruina; ¡de repente será destruido, y no podrá evitarlo!”
El último número de la revista británica The Economist recomienda la lectura de otra novela de Lewis donde cuenta el triunfo de una dictadura en los Estados Unidos: It Can’t Happen Here (1937).
Esta vez, se trata del retrato de un César americano que promete “to make America great again,” y que se rodea de una banda de malhechores llamados los “Minute Men.” Su nombre es Berzelius “Buzz” Windrip, pero es otra versión del mismo sinvergüenza.
El arquetipo se repite. En el 2020, el entonces presidente Trump marchó teatralmente de la Casa Blanca a la llamada “iglesia de los presidentes.” Lo hizo para retratarse frente a la iglesia en ruinas con la Biblia en la mano. Hoy promete que será emperador solo un día.
Las novelas de Lewis desenmascaran y se burlan del arquetipo del sinvergüenza americano. Pero su novela es también un aviso y no tiene un final feliz. Después de una vida disoluta, el sinvergüenza se salva de milagro, y celebra su apoteosis.